Objetivo Plan Marco

Queremos anunciar, de modo renovado, la novedad transformadora de la Buena Noticia de Jesús a toda la comunidad educativa, desde el carisma vicenciano, como proyecto de vida personal y comunitario, y como un compromiso por la justicia y con los más pobres.




jueves, 1 de febrero de 2018

Campaña contra el Hambre 2018



EL DESAFÍO DEL HAMBRE
  • Los avances tecnológicos nos han permitido en los últimos decenios, multiplicar por tres la capacidad de producción de alimentos.
  • A pesar de sus ventajas en cuanto a cantidad, el sistema de producción masiva de alimentos, genera tres grandes problemas:
    1. El problema de la sostenibilidad.  Se generan grandes impactos ambientales y sobre los recursos naturales.
    2. La reducción de los alimentos a “mercancías”. El sistema está orientado a los beneficios económicos, no a garantizar el Derecho a la Alimentación.
    3. La pérdida y el desperdicio de alimentos. Millones de toneladas de alimentos acaban en la basura anualmente a lo largo de toda la cadena alimentaria. 
DEVORAMOS EL PLANETA

Los dos últimos puntos, provocan consecuencias medioambientales y humanas, que nos hacen afirmar que estamos devorando el planeta, acabando con los recursos y provocando hambre. 

  1.  Acaba con los recursos…  ya que, para producir alimentos de forma masiva, se están utilizando:
    •  Gran cantidad de tierras, a menudo a costa de selvas y bosques.
    • Mucha agua, un recurso esencial para la vida y finito, que a menudo, queda contaminado en el proceso.
    • Combustibles fósiles para la producción mecanizada y el transporte a lo largo de toda la Tierra, lo que genera contaminación atmosférica.

  2. … y provoca hambre. La producción de alimentos está pensada para un mercado global en el que muchas personas, incapaces de adquirirlos, quedan condenadas a sufrir hambre.

Este punto constituye la paradoja del hambre: gigantesca producción agropecuaria y millones de hambrientos y subalimentados. Estamos ante un problema ético, de justicia.

Ante esto, es importante que reaccionemos para cambiar aquello que esté en nuestras manos, por ejemplo:

Campaña Manos Unidas 2018


EL DESAFÍO DEL HAMBRE
  • Los avances tecnológicos nos han permitido en los últimos decenios, multiplicar por tres la capacidad de producción de alimentos.
  • A pesar de sus ventajas en cuanto a cantidad, el sistema de producción masiva de alimentos, genera tres grandes problemas:
    1. El problema de la sostenibilidad.  Se generan grandes impactos ambientales y sobre los recursos naturales.
    2. La reducción de los alimentos a “mercancías”. El sistema está orientado a los beneficios económicos, no a garantizar el Derecho a la Alimentación.
    3. La pérdida y el desperdicio de alimentos. Millones de toneladas de alimentos acaban en la basura anualmente a lo largo de toda la cadena alimentaria. 
DEVORAMOS EL PLANETA

Los dos últimos puntos, provocan consecuencias medioambientales y humanas, que nos hacen afirmar que estamos devorando el planeta, acabando con los recursos y provocando hambre. 

  1.  Acaba con los recursos…  ya que, para producir alimentos de forma masiva, se están utilizando:
    •  Gran cantidad de tierras, a menudo a costa de selvas y bosques.
    • Mucha agua, un recurso esencial para la vida y finito, que a menudo, queda contaminado en el proceso.
    • Combustibles fósiles para la producción mecanizada y el transporte a lo largo de toda la Tierra, lo que genera contaminación atmosférica.

  2. … y provoca hambre. La producción de alimentos está pensada para un mercado global en el que muchas personas, incapaces de adquirirlos, quedan al margen del sistema, condenadas a sufrir hambre.

Este punto constituye la paradoja del hambre: gigantesca producción agropecuaria y millones de hambrientos y subalimentados. Estamos ante un problema ético, de justicia.
 
Ante esto, es importante que reaccionemos para cambiar aquello que esté en nuestras manos, por ejemplo:
    • Pautas de consumo.
    • Nuestro tipo de dieta.
    • Desperdicio de alimentos.